Ser siendo… suena a un grosero juego de palabras que no se entiende y que por eso molesta, pero… ¿Qué tal si reflexionamos sobre lo que quiere decir? ¿De qué manera podemos ser? Por ahí se dice que el caminar se demuestra andando, y parece que justo ahí radica la clave: demostrar que somos.
¿Cómo lo demostramos? Pues desde luego a través de nuestras acciones y de lo que creamos. También a partir de cómo lucimos y cómo somos vistos, pero si lo piensas, todo eso es resultado de algo que hemos hecho.Ser es todo potencial, es todo lo que es y puede ser, son ideas, sueños, imaginación, visualizaciones, pero solamente cuando me decido a actuar, entonces se hace tangible y se hace real. Siendo es presente, presente en acción, ser es infinitivo, o que todavía no es, luego entonces soy y existo y tengo prueba de ello mientras existo y soy, demostrando que soy en una acción observable y verificable…
Dejar de ser, es dejar de estar presente, sin potencial ni futuro, sin manifestar y manifestarme a través de mi creación, de una creación que es evidente y tangible para los demás y que los demás me devuelven como real, en un espejo y testimonio de mi capacidad para haberlos tocado con mi creación, con mi acción, con mi existencia, con mi ir más allá de mi: con mi trascendencia…
¿Y que sería “ser que siendo no es”?
Pues me atrevería a decirte que es aquel que viviendo, no es congruente consigo, es quien actúa el papel que alguien más le ha dictado… viviendo un ser que no es suyo, si no de alguien más. Y tu, ¿vives tu vida y eres ser que está siendo? ó ¿has cedido tu vida al guión que alguien más ha dictado para que seas el actor de su obra?
“El ser se encuentra en el hecho de que algo es y en su ser-así en la realidad, en el estar-ahí, en la consistencia, en el existir [Dasein], en el “hay”.” (Heidegger, 1926).
Por: María Sanz, psicoanalista
@mariasanzm
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