¿Por qué queremos personas a nuestro lado?

Sin duda eso de la soledad es algo que a nadie le gusta y que a nadie le queda, ¿verdad? A todos nos gusta estar con otros, y claro, muchos teóricos dirían que es en primer lugar por nuestra extrema vulnerabilidad, cosa que a todas luces es cierto, pues ninguno de nosotros hubiese podido mantener la vida sin alguien a nuestro lado, es decir, un alguien que se hiciera cargo de nuestros primeros años y que nos enseñara cómo ser autónomos y auto suficientes.

Los teóricos de la psicodinámica de los grupos nos dirían que lo primero que nos lleva a generar un grupo son justamente el miedo y la amenaza y, en segundo lugar, buscamos a través del grupo, un líder, queremos tener a alguien a quién seguir, que nos cuide y nos enseñe, recordándonos todo esto, a justamente, nuestros primeros años de vida.

Pero finalmente, cuando somos adultos, autónomos, autosuficientes, ¿qué será que nos mueve? ¿Qué es la soledad? ¿Por qué no nos gusta?….Muchos colegas dirán que es por miedo, por la necesidad de ser amados, porque todos necesitamos una red de protección,… y no podemos negar tales afirmaciones, pero…

¿En verdad te has puesto a pensar por qué? ¿ Qué tienen los otros que tanto deseamos su compañía? Fácil, ¿qué te parece esta respuesta?: ¡Lo que tienen son sus vidas! Los demás tienen vidas llenas de sus experiencias y sus puntos de vista. Las vidas de otros están llenas de lo que nosotros no hemos pensado, de lo que no hemos vivido o de lo que no hemos experimentado y entonces… Sus vidas están llenas de novedades, de sorpresas, de regalos, de grandes ideas y de extraordinarios viajes, y lo que nos emociona es que al compartirnos su vivir, nos están regalando deseos…

¿Y al final, qué es un deseo? Un deseo no es otra cosa que la forma como tu psique y tu corazón eligen tu siguiente experiencia de vida. La vida siempre es divertida cuando tenemos una agenda, es decir, una lista de deseos o experiencias por vivir.

Así que, la próxima vez que sientas que la soledad te entristece, solamente busca en tu corazón los deseos que aún esperan a ser vividos, mismos que serán experiencias para crear deseos en otros.

Por: María Sanz, psicoanalista

@mariasanzm